Conmemoración del a?o nuevo Purhépecha

Conmemoración del a?o nuevo Purhepecha

Un corto viaje a Michoacán para presenciar el inicio del a?o nuevo Purhépecha. Salida de la ciudad de México el Miércoles primero de febrero muy temprano. El viaje fue de lo más tranquilo y agradable, almuerzo con deliciosa birria de chivo en Ecuanduréo y llegada a Patamban a las 11:30. El pueblo estaba muy animado ya que habían llegado delegaciones y representantes de las diferentes comunidades que forman la nación Purhépecha. El colorido de los trajes de las guares (así se les llama a las mujeres Purhépechas) alegraban la plaza del poblado y la música de las bandas se escuchaba por todos lados. Todo el día era fiesta, la animación estaba a cargo de los diferentes grupos de danzas indígenas, cantantes de pirekuas, equipos de Huárukua (juego de pelota) y bandas de música.

Los organizadores del evento prepararon todo con mucha anticipación y el éxito del evento fue rotundo, las cosas se dieron como en la antigüedad y para estos casos, la comida para todos los que estábamos fue sin ningún costo o donativo.

Corundas, uchepos, churipo, atole de grano, nacatamales, charibolas, morisqueta y muchos platillos más, conformaban el extenso menú para que todos los asistentes degustarán la comida tradicional Purhépecha.

La ceremonia dio comienzo desde el medio día con el himno Purhépecha y honores a la bandera Purhépecha. Cuatro elegantes guares de Patamban llevaron la bandera y formaron la escolta. La tarde pasó rápidamente mientras diferentes grupos de danzantes bailaban mostrando sus vestuarios y danzas típicas de la región. En la calle principal se llevaban a cabo eliminatorias de los grupos que participaron en el juego de Huárukua para que por la noche se jugaran las finales.

Huárukua se juego con equipos de 5 elementos (hay equipos femeninos y masculinos) de cada bando. Se usan bastones de madera parecidos a los de Hockey para pasto o hielo. La pelota es de hule crudo forrada con una red de mecate y tiene aproximadamente 10-12 centímetros de diámetro. Por la noche esto se juega con una pelota flameante y solo con la poca iluminación de unos ocotes encendidos.

En los portales se anunciaba la cena, al igual que en la comida y el desayuno, todo era absolutamente gratis y con multitud de platillos para escoger.

Mientras en la plaza las danzas continuaron hasta la media noche en que se llevo a cabo la ceremonia del fuego nuevo. Se prendió una gran fogata usando los instrumentos tradicionales como lo son el pedernal y un poco de paja.

Ya pasada la media noche, se anunció el pueblo que ganó el derecho de hacer esta ceremonia para el próximo a?o, este será Santo Tomas en la región de la ca?ada de los once pueblos.

El frió estaba inclemente y la decisión más sabia era ir a dormir. Fue un largo día!

Para el 2 de febrero la invitación era en Paramo (así, sin acento) porque se festejaba la Virgen de la Candelaria. Esta comunidad es muy cerca de Patamban, el traslado fue rápido y sin problemas. Nuestros anfitriones nos esperaban con una deliciosa comida. Aquí también hubo danzas de guares y una procesión con la Virgen por todo el pueblo. Dos bandas amenizaron el baile por la noche mientras el frió se dejaba sentir. Esto sin embargo no importaba a las muchachas del pueblo que andaban como si estuvieran en pleno verano.

Como a las 22:00 decidimos que era hora de retirarnos, la fiesta se prolongaría por un día más pero nosotros debíamos regresar a Patamban a dormir. El día tres regresamos a la ciudad de México, no sin antes darnos un largo paseo por la meseta Purhépecha, pasamos por Cocucho y Nurío, llegamos a Paracho donde compramos algunas artesanias y emprendimos ya el regreso a la capital. El viaje fue tranquilo, hicimos una breve escala en Maravatío para comer y llegamos al D.F. como a las 19:00.

Todo un éxito el corto viaje!.

Un album más completo de fotografías lo encuentras en mi blog de MSN